¿Tienes costumbres, prácticas o ritos la última noche del año para invocar el bienestar? Hoy, te contamos qué tan fiables son y qué es lo que realmente importa para dar la bienvenida al 2026 de la mejor forma.
Comienza la cuenta regresiva y mientras hacemos el conteo para recibir el nuevo año, también aparecen algunas tradiciones que se han practicado por generaciones, con la creencia de que pueden generar cambios a corto, mediano o largo plazo.
¿Te sientes identificado(a)? Si eres de los que los defiende firmemente, te invitamos a revisar los mitos más comunes de Año Nuevo y por qué no siempre entregan el resultado esperado.
Aunque las uvas son una fruta rica en antioxidantes y vitaminas, comer 12 de ellas a las 00:00 del Año nuevo no tiene un impacto real en la salud. Lo que sí lo hace, es integrar buenos hábitos y hacerse controles preventivos periódicamente.
La privación de sueño es acumulativa y se asocia a alteraciones del ánimo, concentración, inmunidad y metabolismo. Para evitarlos, es clave darle al buen descanso la importancia que merece.
Posponer la salud para más adelante, sólo hará que el compromiso con el autocuidado sea más inalcanzable. A veces, basta con comenzar de a poco, integrando un hábito a la vez, para que el cambio sea llevadero.
Muchas intoxicaciones alimentarias o descompensaciones de enfermedades crónicas, como la diabetes o la hipertensión, pueden manifestarse horas o días después de los excesos de fin de año. Cuidarte con los alimentos también ayudará a evitar riesgos innecesarios.
Beber en exceso produce deshidratación y otros problemas de salud. El agua con limón puede contribuir a la hidratación, pero no va a eliminar el alcohol consumido y ni revierte los efectos metabólicos que puede haber provocado en el organismo.
Si uno de tus propósitos para este 2026 es estar más saludable, el punto de partida es visitar a tu médico, para que juntos puedan revisar cómo te encuentras y qué hay que ajustar.
Junto con la evaluación de tu peso y presión arterial, los exámenes de Laboratorio son una buena herramienta de referencia para revisar tu organismo, como por ejemplo:
Además, si durante el 2025 no realizaste tus anuales exámenes preventivos, este será un buen momento para hacerte la mamografía si eres mujer de 40 años o más, el Papanicolaou (PAP) si eres mujer sobre los 25 años, o el examen de Antígeno Prostático si eres hombre mayor de 45 años.
¡Recuerda! Las creencias de Año Nuevo sólo tienen el propósito de entretener, pero no un efecto real en tu salud. ¡Agenda tu control preventivo en www.andessalud.cl para iniciar el 2026 privilegiando el autocuidado!
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